Para Parejas en Crisis: ¡No es el final!
Si tú y tu pareja están atravesando una crisis matrimonial, quiero que sepas algo: no están solos y no todo está perdido.
En Pacto Restaurado creemos que los matrimonios no solo pueden sobrevivir a la crisis, pueden ser transformados para la gloria de Dios. Las heridas, la infidelidad, el distanciamiento emocional, la falta de perdón o la falta de comunicación, no son mayores que el poder restaurador de Hashem.
¿Qué ofrecemos para parejas en crisis?
• Consejería bíblica con enfoque en la palabra.
• Recursos para sanar heridas del alma.
• Guías de oración y ayuno por el matrimonio.
• Acompañamiento espiritual basado en la Palabra.
El enemigo ha querido destruir lo que Dios unió, pero Yeshúa vino a restaurar lo que estaba perdido. Si uno de los dos aún tiene fe, Dios puede obrar poderosamente.
No pongas un punto final donde Dios quiere poner una coma.
Hay esperanza. Hay sanidad. Hay un nuevo comienzo en el Nombre de Yeshúa.
Oración por mi esposo en adulterio y fornicación!
Abba Kadosh, Dios de pactos y misericordia,
Hoy vengo ante Ti, no con un corazón perfecto, pero sí con un corazón quebrantado y confiado en Tu amor eterno. Tú conoces mi dolor y ves la condición espiritual de mi esposo. No te oculto nada, Señor: él ha caído en adulterio y fornicación, ha roto el pacto, pero yo vengo como intercesora, como Eshet Jail (mujer virtuosa), clamando por su alma.
Hashem, Dios justo y misericordioso,
Tú aborreces el pecado, pero amas al pecador. Ten compasión de él. Ten compasión de nuestra familia. Cierra toda puerta que él ha abierto al enemigo. Quita el velo de engaño y destruye todo espíritu de seducción, lujuria, idolatría, y mentira que lo tiene atado. En el nombre de Veshúa HaMashiaj, declaro que ninguna cadena del pecado es más fuerte que Tu poder redentor.
Padre, pon Tu temor en su corazón.
Her que recterde los votos, el amor.
los años sembrados. Pero más que todo, haz que recuerde que fue hecho para Ti, que su alma anhela lo eterno, no lo pasajero. Rómpelo si es necesario, pero no lo dejes morir en sus caminos. Despiértalo como despertaste al hijo pródigo. Que vuelva en sí. Que reconozca su pecado. Que tenga hambre de justicia y sed de redención.
Yeshúa, Tú eres el Buen Pastor,
Ve tras la oveja perdida. Llévalo al arrepentimiento. Que el Espíritu Santo lo convenza de pecado, justicia y juicio.
Restaura su identidad como hijo, su mente como varón de pacto, su corazón como esposo y su cuerpo como templo del Ruaj HaKodesh.
Declaro sobre su vida:
“Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia” (Oseas 14:4).
“Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan
8:32).
“Cree en el Señor Yeshúa, y serás salvo tú y tu casa” (Hechos
16:31).
Te entrego mi dolor, mi ansiedad, mi deseo de controlar. Yo suelto y confío. Ve tras él como fuiste tras la oveja perdida. Llévalo al arrepentimiento. Que el Espíritu Santo lo convenza de pecado, justicia y juicio.
Restaura su identidad como hijo, su mente como varón de pacto, su corazón como esposo y su cuerpo como templo del Ruaj HaKodesh.
Declaro sobre su vida:
“Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia” (Oseas 14:4).
“Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan
8:32).
“Cree en el Señor Yeshúa, y serás salvo tú y tu casa” (Hechos
16:31).
Te entrego mi dolor, mi ansiedad, mi deseo de controlar. Yo suelto y confío. Yo me refugio en Tu fidelidad. Que se haga Tu voluntad y no la mía. Y si es Tu propósito, restaura nuestro matrimonio para gloria de Tu Nombre.
En el nombre poderoso de Veshúa HaMashíaj, Amén